Amy se esfuerza por crear un espacio de curación donde puedas compartir en una manera auténtica dentro de una relación de confianza, y sentirte completamente aceptado, visto y escuchado. Las personas son inherentemente resilientes, y la terapia puede ayudar a descubrir fortalezas y recursos internos y externos a los que recurrir mientras busca una sensación de plenitud y curación. Le gusta conocer gente de todas las edades, pero mas que nada le encanta trabajar con niños, adolescentes, y adultos jovenes (de 5 a 25 años) y sus padres y familias.
Los niños son naturalmente conscientes, intuitivos, divertidos y conectados con quienes son. Pecado embargo, los niños pasan por cosas realmente difíciles, y Amy ha caminado con niños y familias a través de valles para ayudarlos a recuperar el equilibrio, la integridad y la relación con ellos mismos y con los demás.
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Amy es una LICSW (Licenciada Independiente en Trabajo Social) y tiene una Maestría en Salud Pública con un enfoque en Salud Materno-Infantil. Ella es una terapeuta relacional que se basa en la terapia narrativa, el enfoque de sistemas, EMDR (Desensibilización y reprocesamiento por medio de movimiento ocular), y prácticas de mente y cuerpo (usando la respiración y el movimiento). Ella practica desde un marco anti-opresivo donde desafía y actúa para cambiar las estructuras y sistemas que perpetúan el prejuicio y la opresión. explícitamente a la comunidad LGBTQIA + y tiene experiencia trabajando con jóvenes y padres trans / no binario a medida que navegan por la identidad de género y la transición.